La familia es lo que realmente importa en la vida.
Tenemos que despertar cada mañana, saltar de la cama, listos y dispuestos a hacer lo mejor.
Mientras vivimos en nuestras casas cómodas, nos recordamos a nosotros mismos que todavía no nos hemos establecido:
Dios promete que él traerá a su pueblo de regreso a Israel, y allí serán una sola nación, con un rey y un solo Dios.
Mientras más estudiamos, más vamos a estar ocupados con las “cosas” correctas.
Al amarnos incondicionalmente, podemos ayudar a poner fin al sufrimiento en el mundo.
No importa lo mal que parezcan ser las cosas en este momento, un día todo tendrá sentido.
Si hay un enfrentamiento que usted ha estado evitando, tal vez debería aprovechar esta semana para pensar mejor las cosas.
Siempre podemos adorar a Dios, lo que significa que siempre podemos ser felices, ¡pase lo que pase!